Salsa verde con guisantes
La salsa verde, cómo muchas otras salsas, tiene muchas variantes, pero hay dos tipos principales de salsa verde: La salsa europea típica en muchos países cómo Alemania, España, Francia e Italia, y la salsa americana picante típica de la comida mexicana.
Nuestra salsa, suele utilizarse para acompañar pescados (generalmente merluza o rape), almejas, gambas, calamares, así cómo platos de pollo o albóndigas. Incluso también hay recetas que acompañan a setas, vegetales y patatas.
Normalmente se elabora con ajos, un buen aceite de oliva, perejil (que es el que le da el color verde), vino blanco, caldo de pescado y un poco de harina para espesarlo. Pero en la receta de hoy e incorporado unos guisantes, que tampoco van mal y le dan más color verde que tanto me gusta.
Esta es una receta muy fácil y básica para preparar la salsa verde:
Ingredientes
- 4 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- Medio vaso de aceite de oliva virgen de buena calidad
- 2 latas de guisantes
- 1 cucharada de harina de trigo
- 1 vaso de caldo de pescado o fumet
- 2 cucharadas de vino blanco seco (de cualquier marca)
- 1 manojo de perejil fresco (3-4 cucharadas de perejil picado)
- 1 cucharada sopera de zumo de limón recién exprimido
- 1 pizca de sal, o más al gusto
Procedimiento a seguir:
Pelamos y picamos la cebolla finamente y la ponemos a sofreír en un a sartén con un chorrito de aceite. Lo dejamos que se poche durante unos minutos, hasta que esté translúcida.
Mientras tanto, pelamos los ajos y los machacamos en el mortero con una pizca de sal. Incorporamos los ajos y dejamos que se sofrían durante 2 minutos, hasta que empiecen a dorarse, pero sin que se pongan muy marrones.
Inmediatamente, añadimos la harina y lo mezclamos bien con el aceite, el ajo y la cebolla, sin dejar que se ponga marrón, vertemos el vino y el caldo de pescado poco a poco, revolviendo continuamente hasta obtener una salsa uniforme.
Elevamos la temperatura para que llegue a ebullición y bajamos el fuego para poder añadir el perejil picado y los guisantes.
Probamos y ajustamos la cantidad de sal.
Seguimos con la cocción durante 5 minutos más y después apagamos el fuego.
Si nuestra salsa está muy espesa, añadimos más caldo de pescado caliente hasta lograr la textura deseada. Si por el contrario está muy líquido, continuamos con la cocción unos pocos minutos más para que el agua se evapore.
Servimos la salsa acompañando a cualquier pescado.