Cómo hacer salsa verde
La salsa verde, en nuestro país, es la relacionada con muchas recetas, sobre todo de pescado, y preparada con harina, aceite de oliva, ajos y perejil. Por ejemplo, la merluza en salsa verde es un clásico de la gastronomía del norte.
La salsa verde también puede ser la famosa salsa mexicana a base de tomates verdes y chiles, pero esa es más desconocida para nosotros, y prácticamente no la utilizamos.
Nos vamos a centrar hoy en la nuestra, y vamos a mostrar como podemos hacerla fácilmente, incluso para los que no se les da bien esto de los fogones.
Aunque es más reconocida su labor con la merluza, también hay recetas de patatas, de pasta y de legumbres en esta salsa tan colorida, así que tienes margen para utilizarla ampliamente.
Siempre viene bien tenerla como base en nuestro recetario, porque será necesaria en alguna ocasión.
Lista de ingredientes que necesitamos:
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina de trigo para todo uso
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- Unas cuantas hojas de perejil fresco, picado
- 200 ml de caldo de pescado o fumet
- 150 ml de cualquier vino blanco seco
- Sal, al gusto
Prepara los ingredientes para tenerlos a mano, así todo el proceso será más sencillo. Una de las claves de la cocina es la organización. Ahora nos ponemos manos a la obra, vamos a preparar el plato.
Cómo hacer la receta de salsa verde:
- Lo primero que vamos a hacer es poner una sartén al fuego, con el aceite, y cuando esté caliente, hay que añadir los ajos pelados y picaditos.
- Sofreímos los ajos unos minutos, removiendo para que no se quemen, y cuando empiecen a tomar color, incorporamos la harina y removemos para que se integre. No es necesario que la harina esté tamizada, ya que al haber mucha cantidad de aceite, se disolverá sin problemas.
- Es el momento de de verter el vino blanco, el caldo y el perejil picado. Removemos de nuevo y dejamos que cueza a fuego fuerte durante 10 minutos, hasta que vemos que se reduce ligeramente el caldo.
La consistencia final es ligera y líquida, por lo que si es necesario añadir más caldo, lo añadimos, removemos y calentamos de nuevo.
El verde del perejil impregnará la salsa y la teñirá, nombrando así a la salsa. Así, ahora sólo falta verter por encima del plato que hemos confeccionado y listo.
Para darle un toque picante, se le puede añadir una guindilla muy pequeña o una puntita de cayena.
El caldo de pescado se lo añadiremos para platos de pescado. Si el plato es de carne, utilizaremos caldo de pollo o de carne. Si es caldo es casero, el sabor será mucho más intenso y profundo.